Acerca de estos delirios

Acá voy a escribir lo que quiero y en la medida en que tenga ganas... No crean que es el blog de García Márquez o de un ganador del Pulitzer; simplemente son cosas que se le ocurren a alguien a quien le gusta compartir. Al que le guste que lea, y al que no, no importa. Nadie se va a morir por no hacerlo... Después de todo lo mío es la radio che!!!

lunes, 3 de diciembre de 2012

De aneSdotas a aneeeedotas

Voy a tomarme el atrevimiento de contar, no una “aneSdota” brauliana sino una “anedota” aldasoriana, que no sé a quién podrá interesarle pero así son las cosas.

Comencé  trabajar como locutor de radio allá por el 88. Durante aquellos años, sonaba con mucha fuerza en la Argentina, todo lo que tuviera con ver con la música melódica.

De aquel tiempo quedaron grabados para siempre en mi memoria, algunos nombres que aparecían en los viejos LP de vinilo; eran discos de muchos artistas que tenían nombres como “Grandes Éxitos Románticos”, “La Playa del Amor” y cosas por el estilo, que, mirados a la distancia causan mucha gracia.

Entre aquellos artistas se encontraban el panameño ¿o dominicano? Basilio con su famosísimo “Cisne cuello negro”, el mexicano José María Napoleón con “Celos”, Daniel Magal y su  “Cara de Gitana”, el uruguayo Mario Echeverría con “Dama del Amanecer” o Miguel Gallardo con todos sus  éxitos, entre otros.

Uno de esos cantores enseguida me maravilló. Su nombre era Braulio y cantaba “Juguete de nadie”. Pasaron los años y nunca pude conseguir de él más allá de una que otra canción, ya que en mi país no tuvo la trascendencia que se merecía.

Con el advenimiento de los blogs en Internet y pude encontrar mucha información discográfica y así fue como, “pirata viejo”, me armé de casi toda la discografía de mi admirado Braulio.

Dicen que el mundo es un pañuelo (tal vez por eso esté sonado…) y así parecer ser. Hace unos años se encontraba en mi casa, pasando unos días con motivo de unas actuaciones en Córdoba, un queridísimo amigo chileno. Uno de los músicos más representativos y reconocidos de su país: Willy Bascuñán.

Un día estaba Willy sentado en el living de casa con su ordenador (computadora para mí) y me dice: “Gordo mirá lo que me mandó Braulio” ¿Quién? pregunté yo sorprendido

Braulio, me respondió. Un amigo español que canta muy bien…. Si, ya sé, es uno de mis preferidos y vos cómo lo conocés?  Ufff… lo conozco de los años 70 en Barcelona me respondió mi amigo chileno.

Lo cierto es que sabiendo de esta amistad, un día decidí escribirle a Don García, para presentarme, decirle que era un admirador y que teníamos un amigo en común. Con toda amabilidad me respondió de inmediato y desde entonces tengo la fortuna de que me honre con su amistad. No nos conocemos personalmente pero no creo que haga falta tampoco, para saber que nos entenderemos muy bien con un vino tinto de por medio. Espero que no falte mucho para todo eso.

¿A qué viene todo esto? No lo sé bien, simplemente quería contarlo, como contar también que es un placer leer cada una de sus “aneSdotas” en su cuenta de Facebook…

 Hace unos 20 días, una querida amiga cordobesa que vive en Canarias me dijo en un mensaje de Facebook “Estuve en el Concierto de Braulio. Le dije que era amiga tuya y me dio algo para que te lleve. Voy a Córdoba en quince días”. No pude resistir, viajé yo también a Córdoba (ahora vivo en Jujuy a 900 kilómetros). Ayer me hice con su maravilloso libro, cosa que me sorprendió muchísimo porque no sabía de su existencia.

En estos momentos estoy en el colectivo de vuelta para Jujuy. Tengo por delante 10 horas todavía. La gente ve películas en sus respectivas butacas; yo leo las aneSdotas de mi amigo. Las películas pueden esperar, el libro no….

Gracias hermano por tu generosidad. Un abrazo cordobés-jujeño