Acerca de estos delirios

Acá voy a escribir lo que quiero y en la medida en que tenga ganas... No crean que es el blog de García Márquez o de un ganador del Pulitzer; simplemente son cosas que se le ocurren a alguien a quien le gusta compartir. Al que le guste que lea, y al que no, no importa. Nadie se va a morir por no hacerlo... Después de todo lo mío es la radio che!!!

miércoles, 29 de julio de 2015

Javier Castrilli: “El peor daño que le podemos hacer a un barrabrava es impedirle ingresar al estadio



De visita en San SAlvador de Jujuy en campaña política, apoyando a los candidatos del PRO, el ex árbitro de fútbol Javier Castrilli, conversó con Jujuy al Momento acerca del problema de la violencia en los estadios.  Explicó por qué hay tanta violencia y dijo cómo se soluciona.


¿Qué hacemos para combatir la inseguridad de las canchas, que ha corrido a tanta gente?

Primero tenemos que combatir a los políticos que se aprovechan de la violencia en el fútbol, para proveerse de fuerzas de choque propias. Aunque parezca mentira hay políticos, hay gremialistas que se encargan de eso y cuando llegan al poder en lugar de combatirlos tienen un aprovechamiento de la problemática para rédito político; ellos los usan para romper el acto de los otros, para guardia pretoriana, que no les rompan el acto de ellos y en algunos casos, para no comprometer el accionar policial envían a sus muchachos, simpatizantes con la causa, para romper una huelga, una manifestación o un piquete.


Imposible sin el apoyo político…

Obviamente que si no tuvieran apoyo político esto ya se hubiera solucionado porque es fácil de solucionar…


¿Cómo…?

Primero transformando la geografía del lugar porque estamos hablando de espacios cerrados, difíciles para el control del Estado. Antes tenemos que decir que el Estado ha perdido el control de los espacios; en la cancha hay lugares en donde la policía no entra. Es una barbaridad porque en cualquier sociedad que se precie de organizada el Estado no puede decir que no puede ingresar en determinados espacios. Ingresar a una popular donde están los barrabrava, se ha transformado en un tabú para la Policía; eso es un absurdo total.  Los barrabravas manejan otros códigos y hacen lo que se les da la gana, incluso traen a los turistas de tour y cobran para eso. Todo eso pasa en Argentina bajo la mirada complaciente de quienes gobiernan, de la  Policía Federal Argentina o desde las diferentes policías. Todo eso hay que cortarlo.


¿De qué manera se hace?

Al barrabrava es fácil neutralizarlo porque tenemos un delincuente que actúa a cara descubierta que lo podemos identificar y hacer que se porte bien. Así de sencillo. Los responsables de hacerlo son los funcionarios policiales y a estos los dirigen los funcionarios políticos ocupando espacios de toma de decisiones.


¿Cómo es el tema del derecho de admisión?

Hay dos herramientas legales que son fundamentales; de las dos la que menos efecto produce es el
derecho de admisión. Como lo dice su denominación es “un derecho”, no una obligación del dueño de casa; así de sencillo. El dueño de casa decide a quién deja entrar y a quién no por considerarlo violento. No tiene nada que ver el derecho de admisión con la Justicia. La Justicia puede decir que los barrabravas están libres y yo ejercer el derecho de admisión, porque es un  derecho. En mi fiesta vos no entras porque esta casa es mía. Eso lo podría hacer la dirigencia de Boca pero no lo hace.

La otra herramienta es la
prohibición de concurrencia que debería aplicarla la Justicia Argentina mediante una medida cautelar, independiente del debido proceso. Uno es aprehendido por haber cometido un ilícito ya sea contravención o delito y la Justicia le dicta la prohibición de concurrencia como medida cautelar, de la misma manera que un hombre golpeador es inhibido de acercarse a doscientos metros a la redonda de su pareja golpeada. De la misma manera la prohibición de concurrencia hace que el violento no se acerque en un anillo de doscientos metros a la redonda de un estadio.

El líder de una banda, de una asociación ilícita como es una barra brava, necesita revalidar su liderazgo y nunca puede revalidar su liderazgo si está ausente. El peor daño que le podemos hacer a un barrabrava es impedirle ingresar al estadio.


¿Cómo se logra esto? Porque es imposible que la Policía tenga las fotografías de todos los barrabrava.

Eso lo logra la identificación biométrica. Yo me fui del Gobierno en el año 2008 por el tema este. Yo exigí la colocación de un sistema de identificación biométrica; todavía no se colocó.

Yo reformo los estadios con todos los espectadores sentados y de esta manera le disputo simbólicamente el control territorial a la barra brava. Acá no hay dueño de territorio, hermano. Acá el dueño del territorio es el que paga la entrada; estás equivocado, vos no sos el dueño del territorio y portate bien -esa es la advertencia- porque lo dice la ley, no lo digo yo. ¿Sabés por qué te tenés que portar bien?, porque te coloco el sistema de identificación biométrica. Ahora la Policía no le va a mandar a la Justicia NN, porque ya sabe quiénes son.

Con este sistema se logra saber quiénes están cometiendo esas irregularidades. Ya no me interesa detenerlo en el momento de los hechos; lo puedo ir a buscar a la casa porque ya sé quién es y se lo llevo a la Justicia. Yo reformo la ley y le pongo la prohibición de concurrencia como obligación para el juez. Para todo  aquel que comete un delito o una contravención en un espectáculo futbolístico, esa pena será una prohibición de concurrencia que parte de los cinco años.  Vamos limpiando de a poco el fútbol porque la persona que se animó a cometer ese delito, durante cinco años no entra a ningún estadio de primera división del país, porque todos deberán tener el sistema de identificación integrado en tiempo real.