Tengo los ojos cansados de ver tanta miseria;
de la material y de la otra,
la peor, la que no tiene cura ni esperanza:
¡¡¡La del alma…!!!
Tengo los ojos cansados de ver niños hambrientos,
de caras sucias y porvenir incierto.
De padres desocupados y doloridos
por no llevar un plato de comida a la mesa familiar.
De madres desesperadas y abatidas por la impotencia.
Tengo los ojos llorosos de ver mendigos
renunciando, obligados por las circunstancias infames,
a su dignidad por un pedazo de pan.
Tengo los ojos llorosos de ver hombres honestos
que rifan su hombría de bien con un arma,
buscando el sustento familiar.
Tengo los cansados de ver ancianos abandonados,
olvidados en algún depósito de viejos
después de una vida de trabajo, entrega,
sacrificio y amor…
Tengo los ojos cansados de ver a los jubilados
muriéndose de frío en las heladas mañanas del invierno,
para cobrar dos pesos con cincuenta,
como único pago por haber hecho grande al país.
Tengo los ojos cansados de ver a nuestros hermanos tobas
abandonados a la buena de Dios en medio de la indigencia;
a nuestro Norte sufriendo sequías, inundaciones, miserias,
y, después de recibir la dádiva del gobierno de turno,
caer nuevamente en el olvido.
Tengo los ojos cansados de ver a nuestros gobernantes
Usufructuando el inmerecido título de “Señor” o de “Señora”…
preocupados en su bienestar personal, en “la disciplina partidaria”,
en llenar sus bolsillos mientras duran sus mandatos,
y asegurar sus futuros a costa del sacrificio del pueblo.
Tengo los ojos cansados de ver a un país maravilloso como este,
hecho mierda por esos delincuentes que se amparan en el voto popular,
como si eso les diera el derecho de jugar con nosotros a la ruleta rusa,
como si fuéramos fichas descartables en el casino de la vida..
Tengo los ojos cansados y, lo que es peor…
me temo que ese cansancio
baje hasta el corazón.
Cristián
Acerca de estos delirios
Acá voy a escribir lo que quiero y en la medida en que tenga ganas... No crean que es el blog de García Márquez o de un ganador del Pulitzer; simplemente son cosas que se le ocurren a alguien a quien le gusta compartir. Al que le guste que lea, y al que no, no importa. Nadie se va a morir por no hacerlo... Después de todo lo mío es la radio che!!!
viernes, 23 de octubre de 2009
martes, 6 de octubre de 2009
Desordenado resumen de ideas
Hace tiempo que quiero escribir algo ya que tengo bastante abandonado el blog. Cuando comencé con esta tarea me puse la misión de hacerlo con la sola intención de no perder el hábito de la escritura; si alguien lee o no lo que aquí expreso, es otro cantar. A mí me interesa pensar algo, darle forma y publicarlo, a modo de mera “gimnasia intelectual”. El mate, como los músculos del cuerpo humano, se atrofia si no se usa. Se perfectamente cuál es mi grado de incapacidad en estos momentos para salir corriendo ante una emergencia; no quiero que me ocurra lo mismo el día que tenga que escribir “denserio” como dicen los pibes.
Si bien siempre tengo la intención de sentarme frente a mi PC, las fuerzas son las que huyen despavoridamente en sentido contrario, ante la menor iniciativa de mi pensamiento. A decir verdad son tantas las cosas malas y las pálidas que vivimos diariamente los argentinos de hoy, que termino cambiando de idea prontamente. Insisto, estos escritos no tienen por finalidad ser leídos por nadie más allá de algún amigote de buena voluntad, pero tampoco es lógico llenar de mala onda el ciberespacio; por eso me he resistido durante tanto tiempo. Sin embargo, he decidido llenar de aire mis pulmones, juntar un poco de coraje, o mejor dicho de ganas, apoyar mis asentaderas sobre la silla de cuerina anaranjada que me dejó de recuerdo mi amigo el Negro Medina, y comentar algunas ideas que me dan vueltas en la cabeza desde hace tiempo. Vendría a ser algo así como un vómito del espíritu que necesita sacarse de adentro esas cosas que no tienen nada de nuevo y que sin embargo nos enferman cada vez más.
Decía hace un tiempo en uno de mis programas de radio, que cuando parecía que la normalidad volvía a nuestras vidas, luego de azuzarnos durante el verano con el dengue, la gripe llegó de visita desde la tierra de Moctezuma. Se dijo esto y aquello; que no pasaba nada y que era muy peligrosa; que no había que darle importancia y que se magnificó el asunto; que la culpa era del chancho y que lo podíamos comer sin problemas. Lo cierto es que el famoso virus H1N1 nos tuvo a mal traer, hasta que un día las autoridades anunciaron que el mal comenzaba a retirarse. Fue entonces cuando descubrimos, al abrir los buzones de nuestras casas, que las facturas de gas tenían unos número que, primero, pensábamos que eran un error y luego nos confirmaron su veracidad. La facturas venían con unos montos increíbles y no sabíamos que malabarismos íbamos a tener que hacer con el dinero para poder pagar. Por si fuera poco, se anunciaba un incremento similar en las boletas de la luz… Finalmente el gobierno nacional dio marcha atrás con el tarifazo y todos, momentáneamente, respiramos tranquilos. Bueeehh eso de respirar tranquilos es una manera de decir, porque sobre llovido mojado y con la sequía terrible que vive el país, pronto se desataron unos incendios feroces en gran parte de nuestra provincia y San Luis. Hasta tuvimos que lamentar algunas víctimas. La verdad, es que últimamente los argentinos no ganamos para sustos.
Y si tenemos que hablar del gobierno…. ¡Hay mi Dios…! ¿¿¿¿¿Qué hemos hecho los argentinos para merecernos semejante cosa???????????? Todo hacía pensar después de 2003 que la cuestión comenzaba a enderezarse hasta que el Rey Nestor, muy “democráticamente” levantó su dedo y ungió como sucesora a la Reina Cristina, con la clara intención de que a los cuatro años esta le devolviera el favor que se repetiría al término de un nuevo mandato, y así, la dinastía china de los Zhou (1766 – 1027 AC), no sería nada ante la de los K. Pese a todo, muchos, aún los que no sentíamos demasiada atracción por la sucesión, pensábamos que el hecho de tener una mujer en el poder cambiaría algunas cosas y le dimos nuestro voto de confianza. Increíblemente a los dos tres meses de estar en el gobierno, un fuerte y aparatoso golpe nos sacudió a todos sin saber muy bien qué había ocurrido: el país había chocado contra algo llamado campo. Que si este estaba mal estacionado o venía en contramano, o que el país iba a muy alta velocidad y dobló sin poner el guiño, o lo que fuese, puede ser materia de discusión. Lo cierto es que en medio del incendio vimos con alegría que la presidente, rápida de reflejos, venía raudamente al mando del camión de bomberos dispuesta a apagar el fuego. Lo que nunca imaginamos es que la autobomba no tenía agua sino nafta y de la mejor calidad… En conclusión, de allí en más el incendio fue cada vez mayor y ya no hubo manera alguna de extinguirlo. Los bomberos se hicieron presentes varias veces en el lugar del siniestro, pero si sus tanques no estaban vacíos, no andaban los matafuegos, las mangueras estaban pinchadas o la bomba no tenía la presión adecuada. Es decir, las ilusiones se desvanecían una tras otra. Si a esto sumamos que el Jefe General de Bomberos y el Sub Jefe tenían ideas diferentes y que cada uno tomó su propio camino olvidándose del pueblo que los votó, sin ser unas luminarias pronto nos dimos cuenta de que esto olía muy mal.
Después renunció el ministro de Economía Martín Lousteau (luego nos enteramos de que Néstor nunca lo quiso en el gobierno y no le permitió hacer las cosas que había que hacer) y poco a poco comenzaron a alejarse aquellos que podían tener algún tipo de discrepancias con el presidente en las sombras. En este punto se aplicó, y se aplica, a rajatablas la política de: “el que no está conmigo está contra mí”. Ya quedó demostrado que este gobierno no tiene opositores sino enemigos y que a los enemigos hay que eliminarlos (Lousteau; Alberto Fernández, Grupo Clarín, Schiaretti…)
Así planteadas las cosas, un día nos encontramos con el adelantamiento de las elecciones para el 28 de junio, ante el desplome inminente de un gobierno que no sabía cómo llegaría a octubre. Y tenían razón. Si tres meses antes, gran parte de sus aliados les dio las espaldas, vaya uno a saber lo que hubiera ocurrido si se respetaban los términos establecidos. Otra vez renacieron las esperanzas de un pueblo que siempre piensa que el mañana será mejor. Cuando todos pensaban que la derrota electoral haría recapacitar a los mandamases, los sufridos hombres de estas tierras vimos como se redoblaba la apuesta al mejor estilo matón: “a mí nadie me doblega y yo hago lo que quiero…”
Pero ya se sabe, Argentina es un país dónde todo es posible -sí, igual que en la dimensión desconocida- y un día vimos con asombro como se unían en una combinación explosiva Néstor Kirchner y Julio Grondona, y de un momento para otro, la televisación de fútbol pasaba a manos estatales. ¿Debe ser así? Posiblemente sí, para que todos tengan las mismas oportunidades. Pero ¿era el modo de hacer las cosas? Evidentemente no; pero eso será, tal vez, motivo de otro comentario. Y luego se vino el mamarracho desesperado de la Nueva Ley de Radiodifusión o como quieran llamarla, sobre la que también escribiré en su momento. Y después vendrá sólo Dios sabe qué y luego y luego y luego… Como ya dije, todo es posible en este país, así que a no sorprenderse con lo que pueda pasar más adelante.
Mientras tanto el país se va al cuerno, perdemos prestigio internacional, volvemos al FMI luego de haber despotricado contra él, seguimos pagando a Venezuela intereses usurarios por la guita que nos prestan, aumenta la pobreza, los desocupados somos millones, la inseguridad crece día a día, la corrupción sube exponencialmente. Ellos por su parte usan el Tango 01, el Tango 02, el Tango 03…. como si se tratara de taxis o remises, y ahora alquilan cerca de diez nuevos aviones al costo de 5 mil dólares la hora de vuelo. Los patrimonios de los miembros del gobierno aumentan si poder explicar cómo, los amigos del poder se enriquecen y el pueblo que se joda. ¿Será que así son los gobiernos progresistas de estos tiempos modernos? Nunca estuve de acuerdo con Marx, pero no me cabe ninguna duda de que si el pobre se levantara de la tumba, ¡¡¡¡les daría un flor de boleo en el culo!!! Que ni les cuento.
Y después dicen que J. K. Rowling (la creadora de Harry Potter) tiene una imaginación privilegiada… ¡Ja! Qué venga a la Argentina y me cuente.
Si bien siempre tengo la intención de sentarme frente a mi PC, las fuerzas son las que huyen despavoridamente en sentido contrario, ante la menor iniciativa de mi pensamiento. A decir verdad son tantas las cosas malas y las pálidas que vivimos diariamente los argentinos de hoy, que termino cambiando de idea prontamente. Insisto, estos escritos no tienen por finalidad ser leídos por nadie más allá de algún amigote de buena voluntad, pero tampoco es lógico llenar de mala onda el ciberespacio; por eso me he resistido durante tanto tiempo. Sin embargo, he decidido llenar de aire mis pulmones, juntar un poco de coraje, o mejor dicho de ganas, apoyar mis asentaderas sobre la silla de cuerina anaranjada que me dejó de recuerdo mi amigo el Negro Medina, y comentar algunas ideas que me dan vueltas en la cabeza desde hace tiempo. Vendría a ser algo así como un vómito del espíritu que necesita sacarse de adentro esas cosas que no tienen nada de nuevo y que sin embargo nos enferman cada vez más.
Decía hace un tiempo en uno de mis programas de radio, que cuando parecía que la normalidad volvía a nuestras vidas, luego de azuzarnos durante el verano con el dengue, la gripe llegó de visita desde la tierra de Moctezuma. Se dijo esto y aquello; que no pasaba nada y que era muy peligrosa; que no había que darle importancia y que se magnificó el asunto; que la culpa era del chancho y que lo podíamos comer sin problemas. Lo cierto es que el famoso virus H1N1 nos tuvo a mal traer, hasta que un día las autoridades anunciaron que el mal comenzaba a retirarse. Fue entonces cuando descubrimos, al abrir los buzones de nuestras casas, que las facturas de gas tenían unos número que, primero, pensábamos que eran un error y luego nos confirmaron su veracidad. La facturas venían con unos montos increíbles y no sabíamos que malabarismos íbamos a tener que hacer con el dinero para poder pagar. Por si fuera poco, se anunciaba un incremento similar en las boletas de la luz… Finalmente el gobierno nacional dio marcha atrás con el tarifazo y todos, momentáneamente, respiramos tranquilos. Bueeehh eso de respirar tranquilos es una manera de decir, porque sobre llovido mojado y con la sequía terrible que vive el país, pronto se desataron unos incendios feroces en gran parte de nuestra provincia y San Luis. Hasta tuvimos que lamentar algunas víctimas. La verdad, es que últimamente los argentinos no ganamos para sustos.
Y si tenemos que hablar del gobierno…. ¡Hay mi Dios…! ¿¿¿¿¿Qué hemos hecho los argentinos para merecernos semejante cosa???????????? Todo hacía pensar después de 2003 que la cuestión comenzaba a enderezarse hasta que el Rey Nestor, muy “democráticamente” levantó su dedo y ungió como sucesora a la Reina Cristina, con la clara intención de que a los cuatro años esta le devolviera el favor que se repetiría al término de un nuevo mandato, y así, la dinastía china de los Zhou (1766 – 1027 AC), no sería nada ante la de los K. Pese a todo, muchos, aún los que no sentíamos demasiada atracción por la sucesión, pensábamos que el hecho de tener una mujer en el poder cambiaría algunas cosas y le dimos nuestro voto de confianza. Increíblemente a los dos tres meses de estar en el gobierno, un fuerte y aparatoso golpe nos sacudió a todos sin saber muy bien qué había ocurrido: el país había chocado contra algo llamado campo. Que si este estaba mal estacionado o venía en contramano, o que el país iba a muy alta velocidad y dobló sin poner el guiño, o lo que fuese, puede ser materia de discusión. Lo cierto es que en medio del incendio vimos con alegría que la presidente, rápida de reflejos, venía raudamente al mando del camión de bomberos dispuesta a apagar el fuego. Lo que nunca imaginamos es que la autobomba no tenía agua sino nafta y de la mejor calidad… En conclusión, de allí en más el incendio fue cada vez mayor y ya no hubo manera alguna de extinguirlo. Los bomberos se hicieron presentes varias veces en el lugar del siniestro, pero si sus tanques no estaban vacíos, no andaban los matafuegos, las mangueras estaban pinchadas o la bomba no tenía la presión adecuada. Es decir, las ilusiones se desvanecían una tras otra. Si a esto sumamos que el Jefe General de Bomberos y el Sub Jefe tenían ideas diferentes y que cada uno tomó su propio camino olvidándose del pueblo que los votó, sin ser unas luminarias pronto nos dimos cuenta de que esto olía muy mal.
Después renunció el ministro de Economía Martín Lousteau (luego nos enteramos de que Néstor nunca lo quiso en el gobierno y no le permitió hacer las cosas que había que hacer) y poco a poco comenzaron a alejarse aquellos que podían tener algún tipo de discrepancias con el presidente en las sombras. En este punto se aplicó, y se aplica, a rajatablas la política de: “el que no está conmigo está contra mí”. Ya quedó demostrado que este gobierno no tiene opositores sino enemigos y que a los enemigos hay que eliminarlos (Lousteau; Alberto Fernández, Grupo Clarín, Schiaretti…)
Así planteadas las cosas, un día nos encontramos con el adelantamiento de las elecciones para el 28 de junio, ante el desplome inminente de un gobierno que no sabía cómo llegaría a octubre. Y tenían razón. Si tres meses antes, gran parte de sus aliados les dio las espaldas, vaya uno a saber lo que hubiera ocurrido si se respetaban los términos establecidos. Otra vez renacieron las esperanzas de un pueblo que siempre piensa que el mañana será mejor. Cuando todos pensaban que la derrota electoral haría recapacitar a los mandamases, los sufridos hombres de estas tierras vimos como se redoblaba la apuesta al mejor estilo matón: “a mí nadie me doblega y yo hago lo que quiero…”
Pero ya se sabe, Argentina es un país dónde todo es posible -sí, igual que en la dimensión desconocida- y un día vimos con asombro como se unían en una combinación explosiva Néstor Kirchner y Julio Grondona, y de un momento para otro, la televisación de fútbol pasaba a manos estatales. ¿Debe ser así? Posiblemente sí, para que todos tengan las mismas oportunidades. Pero ¿era el modo de hacer las cosas? Evidentemente no; pero eso será, tal vez, motivo de otro comentario. Y luego se vino el mamarracho desesperado de la Nueva Ley de Radiodifusión o como quieran llamarla, sobre la que también escribiré en su momento. Y después vendrá sólo Dios sabe qué y luego y luego y luego… Como ya dije, todo es posible en este país, así que a no sorprenderse con lo que pueda pasar más adelante.
Mientras tanto el país se va al cuerno, perdemos prestigio internacional, volvemos al FMI luego de haber despotricado contra él, seguimos pagando a Venezuela intereses usurarios por la guita que nos prestan, aumenta la pobreza, los desocupados somos millones, la inseguridad crece día a día, la corrupción sube exponencialmente. Ellos por su parte usan el Tango 01, el Tango 02, el Tango 03…. como si se tratara de taxis o remises, y ahora alquilan cerca de diez nuevos aviones al costo de 5 mil dólares la hora de vuelo. Los patrimonios de los miembros del gobierno aumentan si poder explicar cómo, los amigos del poder se enriquecen y el pueblo que se joda. ¿Será que así son los gobiernos progresistas de estos tiempos modernos? Nunca estuve de acuerdo con Marx, pero no me cabe ninguna duda de que si el pobre se levantara de la tumba, ¡¡¡¡les daría un flor de boleo en el culo!!! Que ni les cuento.
Y después dicen que J. K. Rowling (la creadora de Harry Potter) tiene una imaginación privilegiada… ¡Ja! Qué venga a la Argentina y me cuente.
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