En el Capitolio, Barack Obama se convirtió así en el primer presidente negro de los Estados Unidos. Sí, primer presidente NEGRO. Dejémonos de joder con esas cosas como “afro americano” o lo que es peor, ese espantoso eufemismo “hombre de color”. ¿Es que un blanco no tiene color? ¿Y un asiático? Hubiera jurado que ese tono amarillento de la piel también es un color. Un negro es un negro, un puto es un puto, un gordo es un gordo, un pelado es un pelado y un rengo es un rengo. ¿Y qué? Una persona que no puede ver, es ciega sin lugar a dudas. Será “no vidente” pero es un ciego. Y nada de eso es un delito ni un deshonor. Al pan pan y al vino vino. No llamar a las cosas por su nombre no nos hará mejores personas. La discriminación no tiene nada que ver con eso.
Ahora sí, ya presidente de la potencia número uno del planeta, mal que nos pese, Don Obama habló al mundo para prometer que la "la esperanza se impondrá al miedo" y asegurar que la responsabilidad sería un elemento fundamental de su gobierno. En los cerca de veinte minutos que duró su discurso inaugural, el flamante presidente dejó algunos conceptos más que interesantes tanto para los estadounidenses, como para el resto de los mortales que habitamos este querido y sufrido planeta Tierra. Aseguró que "el mundo ha cambiado y que nadie puede ignorar esos cambios". Que importante se me ocurre, que nuestros gobernantes se den cuenta de estos cambios y de que el mundo avanza. De nada sirve quedarnos anclados en el pasado. Pero bueh… es como pedirle peras al olmo. También reconoció que se le presenta un mandato lleno de desafíos y de problemas, entre los cuales, indudablemente hizo referencia a las situaciones de Irak (que promete dejar responsablemente; veremos…) y Afganistán, a la crisis económica que Bush le dejó de regalo, el fracaso escolar, el precario y caro sistema de salud y las amenazas contra el medioambiente. "Allá donde miremos, hay trabajo por hacer", dijo. Igual que acá ¿vio? Los que sueñan conque Argentina se parezca algún día a los EE.UU, ya pueden empezar a contentarse; algo en común tenemos.
Si cumplirá o no, nadie lo sabe y yo mucho menos. Parece ser un político hábil, carismático y dicen que es una mente brillante. Pero tiene un gran defecto: es político: Y ya se sabe que de un político nada bueno se espera. Ojalá sea la excepción por el bien de todos. Lo que si es cierto, es que por su condición de negro pone fin a la división racial absurda en los EE.UU. y eso da esperanza a otras minorías largamente postergadas en sus derechos. ESPERANZA, esa creo que es la palabra clave en todo esto. El mundo necesita ESPERANZA.
Dios me ayude", fueron las palabras finales de Barack Obama con su mano todavía apoyada en la misma Biblia sobre la que Abraham Lincoln juró en 1861. Por cierto que va necesitar la ayuda divina y mucha, para arreglar tanto despelote. El resto del mundo, mientras tanto, tiene ESPERANZA. Ya es algo ,¿no?
No sé de dónde salió pero me gusta...
1 comentario:
Es cierto, uno debe tener esperanzas..., pero va a ser dificil que los norteamericanos dejen de creer que son la crema del mundo...
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