Voy a tomarme el atrevimiento de contar, no una “aneSdota”
brauliana sino una “anedota” aldasoriana, que no sé a quién podrá interesarle
pero así son las cosas.
Comencé trabajar como
locutor de radio allá por el 88. Durante aquellos años, sonaba con mucha fuerza
en la Argentina,
todo lo que tuviera con ver con la música melódica.
De aquel tiempo quedaron grabados para siempre en mi
memoria, algunos nombres que aparecían en los viejos LP de vinilo; eran discos
de muchos artistas que tenían nombres como “Grandes Éxitos Románticos”, “La Playa del Amor” y cosas por
el estilo, que, mirados a la distancia causan mucha gracia.
Entre aquellos artistas se encontraban el panameño ¿o dominicano? Basilio con su famosísimo “Cisne cuello negro”, el mexicano José María Napoleón con “Celos”, Daniel Magal y su “Cara de Gitana”, el uruguayo Mario Echeverría con “Dama del Amanecer” o Miguel Gallardo con todos sus éxitos, entre otros.
Uno de esos cantores enseguida me maravilló. Su nombre era Braulio y cantaba “Juguete de nadie”. Pasaron los años y nunca pude conseguir de él más allá de una que otra canción, ya que en mi país no tuvo la trascendencia que se merecía.
Con el advenimiento de los blogs en Internet y pude
encontrar mucha información discográfica y así fue como, “pirata viejo”, me
armé de casi toda la discografía de mi admirado Braulio.
Dicen que el mundo es un pañuelo (tal vez por eso esté
sonado…) y así parecer ser. Hace unos años se encontraba en mi casa, pasando
unos días con motivo de unas actuaciones en Córdoba, un queridísimo amigo
chileno. Uno de los músicos más representativos y reconocidos de su país: Willy
Bascuñán.
Un día estaba Willy sentado en el living de casa con su ordenador (computadora para mí) y me dice: “Gordo mirá lo que me mandó Braulio” ¿Quién? pregunté yo sorprendido
Un día estaba Willy sentado en el living de casa con su ordenador (computadora para mí) y me dice: “Gordo mirá lo que me mandó Braulio” ¿Quién? pregunté yo sorprendido
Braulio, me respondió. Un amigo español que canta muy bien….
Si, ya sé, es uno de mis preferidos y vos cómo lo conocés? Ufff… lo conozco de los años 70 en Barcelona
me respondió mi amigo chileno.
Lo cierto es que sabiendo de esta amistad, un día decidí
escribirle a Don García, para presentarme, decirle que era un admirador y que
teníamos un amigo en común. Con toda amabilidad me respondió de inmediato y
desde entonces tengo la fortuna de que me honre con su amistad. No nos
conocemos personalmente pero no creo que haga falta tampoco, para saber que nos
entenderemos muy bien con un vino tinto de por medio. Espero que no falte mucho
para todo eso.
¿A qué viene todo esto? No lo sé bien, simplemente quería
contarlo, como contar también que es un placer leer cada una de sus “aneSdotas”
en su cuenta de Facebook…
Hace unos 20 días, una querida amiga cordobesa que vive en Canarias me dijo en un mensaje de Facebook “Estuve en el Concierto de Braulio. Le dije que era amiga tuya y me dio algo para que te lleve. Voy a Córdoba en quince días”. No pude resistir, viajé yo también a Córdoba (ahora vivo en Jujuy a 900 kilómetros). Ayer me hice con su maravilloso libro, cosa que me sorprendió muchísimo porque no sabía de su existencia.
Hace unos 20 días, una querida amiga cordobesa que vive en Canarias me dijo en un mensaje de Facebook “Estuve en el Concierto de Braulio. Le dije que era amiga tuya y me dio algo para que te lleve. Voy a Córdoba en quince días”. No pude resistir, viajé yo también a Córdoba (ahora vivo en Jujuy a 900 kilómetros). Ayer me hice con su maravilloso libro, cosa que me sorprendió muchísimo porque no sabía de su existencia.
En estos momentos estoy en el colectivo de vuelta para
Jujuy. Tengo por delante 10 horas todavía. La gente ve películas en sus
respectivas butacas; yo leo las aneSdotas de mi amigo. Las películas pueden
esperar, el libro no….
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