Puede que el título no sea demasiado original, pero es el único que se me ocurrió. No quiero que
De a poco voy entrando... se convierta en un blog de necrológicas (porque veo que cada vez es más la gente querida que se va), pero la muerte del gordo, creo que nos entristeció a muchos. ¿Desde cuándo soy tan admirador y seguidor de él?, no sé, creo que desde hace no más de 48 horas. No sé por qué su muerte me llegó profundamente. Posiblemente porque fue un personaje extraño del que poco sabía y que siempre me llamó la atención. Si bien no era seguidor, cada vez que lo veía en la televisión me quedaba un rato frente a la pantalla; siempre tenía algo interesante para escuchar.
Pensaba hoy en cómo podía explicarle a un extranjero quién era Bergara Leuman... ¿Cómo definirlo? Nunca lo supe hacer, por eso hoy me metí en Internet a buscar información acerca de él, y me encontré con la mejor de las definiciones que me aclaró muchísimo el panorama:
“multifacético artista: actor, productor y escritor teatral , dibujante, escenógrafo, vestuarista y conductor de espectáculos”. ¿Qué tul...? Yo agregaría por mi parte que, más allá del dinero, era una especie de mecenas de los artistas que querían tener un espacio. Al menos eso se desprende de los testimonios de muchos de sus amigos a los que les dio una mano cuando no eran nadie. Era un símbolo de la cultura no comercial.
Eduardo Gustavo Bergara Leuman (su nombre completo) nació el 5 de septiembre de 1932 en Buenos Aires y eligió la misma fecha, setenta y seis años más tarde, para dejar su famosa
Botica del Ángel sin dueño. Hasta donde sé, fue un hombre que hizo de todo desde muy joven. El suplemento
Radar, del diario
Página 12 decía de él:
Fue el primer artista total, capaz de pintar, escribir, actuar, animar, coser y reportear. Inventó el rejunte chic de San Telmo, el café concert, la insolencia con el público, el cholulismo como bella arte. Se hizo famoso con la Botica del Angel, museo excéntrico del tango que supo tener su época de oro en la TV y hoy funciona en la ex iglesia de Montserrat, donde también vive. (
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-2068.html)
Recuerdo que desde chico veía cada tanto, cuando lo hacían +mis padres, su programa por TV. Para mí era un ser tan extraño al que nunca pude entender hasta que fui grande. Un personaje tan raro que se vestía de ángel para conducir las emisiones. Daba gracia ver ese cuerpo voluminoso con alitas blancas. Yo lo recuerdo y muy bien, pero a pesar de ser todo un personaje, creo que tal vez hay gente de las nuevas generaciones que nunca escucharon hablar de él. Para ellos y para mis amigos extranjeros les cuento muy brevemente que, como ya se habrán dado cuenta, fue todo un personaje de la vida cultural porteña. Un día de diciembre de 1966, fundó una sastrería en la calle Lima, a la que puso por nombre
La Botica del Ángel. Pero no todo quedó en telas, tizas, centímetros, agujas, hilos y tijeras... La decoración era de grandes pintores y en su interior había de todo; por eso se llamaba
La Botica... El día de la inauguración el local se llenó de curiosos. Con lo poco de plata que le había quedado, compró vino y rosquitas para invitar a los inesperados visitantes. Su sastre bajó una victrola, puso un perchero con sombreros y sacaron a bailar tangos al público, como una manera de entretenerlo. Al día siguiente, a la hora de abrir las puertas, la gente hacía cola en la vereda para ver ese lugar tan extraño. Así, desde el comienzo mismo, el destino de la sastrería teatral, estaba sellado. Pronto la casa se convirtió en el primer café concert de la ciudad. Allí hicieron sus primeras armas figuras en ese tiempo ignotas o casi, figuras como Susana Rinaldi, Horacio Molina, Nacha Guevara, Valeria Lynch, Andrés Percivalle y el Cuarteto Vocal Zupay. Cuanto género artístico existe, tuvo lugar en
La Botica del Ángel, hasta que ¿el progreso? de la ciudad arrasó con la vieja casona para ampliar la Av. 9 de Julio. Desde entonces, funcionó en Luis Sáenz Peña 541 en lo que, tengo entendido, era una vieja iglesia o algo así. Niní Marshall, Tania, Antonio Gasalla, Leonardo Favio, Haydée Padilla, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Mirtha Legrand, eran habitués del lugar. Tiempo después llevó el espíritu de su local a la televisión y durante varios años un programa con el mismo nombre.
Entre 1974 y 1980 estuvo radicado en Europa. Allí actuó con artistas de la talla de Raquel Welch, Jean Paul Belmondo, y Fernando Rey. Intervino en las películas "Casanova", de Federico Fellini, y “Calígula”. A su regreso al país volvió a la televisión, esta vez con
La Botica del Tango. De traje, chaleco, galera y pañuelo al tono, era siempre un anfitrión espectacular para los invitados y un elenco que no se quedaba atrás: Roberto Goyeneche, Guillermo Fernández, Amelita Baltar, Raúl Lavié, Alberto Castillo, Ricardo “Chiqui” Peryra y tantos más. Canal Volver lo homenajeó durante la tarde y yo me di un panzada de música, glamour, simpatía, buen gusto y excelente conducción de parte de Bergara.
¡¡¡¡Un maestro el gordo!!!!!!!
Algunos diarios del mundo lo recordaron. Dicen todos lo mismo, pero ¡qué honor carajo!
http://www.correodelcaroni.com/content/view/107472/127/http://www.globovision.com/news.php?nid=97865http://www.ultimahora.com/notas/151837-Murió-Eduardo-Bergara-Leumannhttp://www.elpais.com.uy/Registro/Login.asp?refacc=0&vurl=%2F08%2F09%2F06%2Fpespec%5F368246%2Easp&erracc=99&url_qs=
http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloId=730776&ref=1http://www.vanguardia.com.mx/diario/noticia/arte/vidayarte/murio_el_artista_plastico_y_animador_argentino_bergara_leumann/219701http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=11&idNoticia=339869A los que quieran saber algo más acerca de La Botica del Angel, les recomiedo leer:
http://www.revistaelabasto.com.ar/BoticaDelAngel.htm